Hay un vacío en mí. Ni todas las cosas del mundo alcanzan para ahogar la voz de ese vacío que dice: No eres nada.
Este vacío no reclama el pasado porque el pasado siempre está aquí. No tiene que reclamar el futuro porque lo bloquea. Es un dictador o el amigo más cercano que he tenido. Hay días en que lucho con él hasta que los dos caemos como animales heridos. Ahí es cuando me pregunto: ¿Y si cuando me libre de este vacío me vuelvo menos que nada? ¿Y si es el vacío lo que me sostiene?
Yiyun Li, Querida amiga, desde mi vida te escribo a tu vida.